miércoles, 20 de julio de 2016

Cookies, magdalenas y comisiones. O el ataque de los mensajes cansinos.

Cada uno organiza su tiempo como buenamente puede. Pero es curioso ver como  hay algunas leyes o normativas empeñadas en hacérnoslo perder sin una causa justificada. Ahí van un par de ejemplos que supongo reconocerá todo el mundo:

Cookies y magdalenas


No sé vosotros, pero yo empiezo a estar hasta la coronilla del dichoso mensajito sobre las cookies. Cuando navegas en pantalla grande, es un rollazo, pero se va soportando. Lo malo es cuando usas el móvil: cuando crees que has encontrado lo que buscabas, ¡zas! te aparece el puñetero aviso ocupando media pantalla. Y  lo peor es que cuando intentas darle a la crucecita para ocultarlo, si es que la encuentras, pues su tamaño suele ser minúsculo, lo que  pasa es que con el dedo le das a otra zona y activas otra pantalla que no te interesa para nada. En fin. Un sinvivir. 


El fastidioso y siempre repetitivo mensaje. Un paso atrás en el avance de la informática. ¿No se inventó entre otras cosas para ahorrarnos tareas repetitivas? Pues toma.


Muchos nos preguntamos qué sentido tiene la repetición cansina del mismo mensaje en cada nueva web que visitas. Me da que el legislador que parió la idea no estaba muy puesto en esto del internet. ¿No sería más fácil utilizar la configuración del propio navegador para decidir si quieres bloquear o no la posibilidad de que todos los sitios web utilicen cookies en tu dispositivo, así de un plumazo? De hecho esa es una de las opciones que incorporan todos los navegadores. Lo que me lleva a la siguiente cuestión: si tienes activada esa opción de "bloquear cookies", ¿de qué sirve el dichoso mensaje? Esto es algo tan absurdo que me hace sentir como aquel camarero del chiste en el que un cliente pedía un café con leche y una magdalena en un bar. Al decirle el camarero que no tenían magdalenas, el cliente pensaba un poco y decía - pues entonces... un cortado... y una magdalena- Perdone señor, ya le he dicho que no tenemos magdalenas- Ah si, pues póngame un té.... y una magdalena-  y así  hasta la desesperación absoluta del camarero. Galletas o magdalenas, que mas da. Pero por favor, ¿no valdría con decirlo una sola vez?


Comisiones en cajeros


Esto es un poco menos molesto que lo de las cookies, pero también tiene su cosa. Desgraciadamente parece que se han acabado los tiempos en que podías sacar dinero de cualquier cajero automático que perteneciera a tu red, 4B, Servired, etc. Ahora hay veces que tienes que patearte media ciudad para dar con uno que no te cobre. Es un engorro, si, pero no acaba ahí la cosa. Una vez que ya has localizado el tuyo y seleccionado la cantidad que quieres sacar,  nuestras entrañables entidades bancarias han decidido obsequiarnos con el siguiente mensaje en mi opinión totalmente innecesario:



Y digo yo: está bien que te avisen si te van a cobrar comisión a ti. Pero si no, para qué nos hacen perder el tiempo. ¡Qué demonios me importa si le cobran al banco 0,60,  1,85, o 500 euros!  ¿Qué pretenden con este mensaje? ¿Darnos pena para que saquemos poquitas veces no vaya a ser que se arruine nuestro querido banco? El colmo es que en una de las dos entidades con la que trabajo, me sale el mismo mensaje incluso cuando utilizo su propio cajero. Flipante.

En conclusión, este es mi mensaje a quien corresponda:

Vista la cantidad de información que recibimos a diario, les importaría dejar ya de darnos la brasa con mensajitos innecesarios. Gracias.

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